En el Muelle de San Blas es una de las canciones más conocidas de la banda mexicana Maná; la canción apareció en su álbum “Sueños Líquidos” hace ya más de 20 años, y relata una historia de “locura de amor”, la protagonizada por una mujer mexicana, Rebeca Méndez, que esperó durante 41 años en el muelle de San Blas de Nayarit la vuelta de su prometido, desaparecido tras salir a pescar.
Rebeca murió en 2012, sin dejar de visitar cada día el muelle, donde se dice iba vestida de novia. Hay versiones de la historia menos románticas y no está acreditado que, como dice la letra de la canción, la intentaran llevar sin éxito al manicomio. Pero la historia y la canción son muy bonitas; la verdad es que estos de Maná tienen pinta de malotes pero en el fondo son unos moñas.
En Bilbao tenemos nuestra propia leyenda local de locura de amor, la “Loca de Arriquibar”, que toma su nombre de la plaza cercana a la Alhóndiga, en cuyo banco se sentaba diariamente Mercedes Lorenzo Sauto, de la que se decía estaba enamorada del dueño de una tienda de ultramarinos cercana.
Vestida de manera peculiar y tocada por sombreros más o menos extravagantes, Mercedes fue durante años parte del paisaje bilbaíno. Nacida en 1915 en Lugo, falleció en 1996 en el Hospital Aita Menni de Mondragón. Mocedades le dedicó una conocida canción, “La Llamaban Loca”, compuesta por José Luis Perales. En este caso las pintas, tanto de Perales como de Mocedades, acompañan al romanticismo de la canción.
Jose J. Uriarte Uriarte.