La relación existente entre la música y la naturaleza del ser humano está fundamentada por un componente primitivo de exaltación del homo sapiens y de diferenciación conceptual de su antecesor, el homo Neandertal. Ya en las profundidades de su existencia, el ser humano en el entorno acogedor de las cuevas horadadas por la naturaleza y al calor del fuego fatuo, plasmó sus miedos y sentimientos, modulando los ruidos que fueron capaces de obtener espontáneamente a partir de unos incipientes instrumentos musicales, conformados con su primitiva industria lítica (guitarras de piedra y tripa, sintetizadores de vísceras animales, amplificadores vegetales, etc.), todo ello en los impresionantes y paradisíacos entornos de sus centros cívicos naturales (cuevas de Santimamiñe, Altamira, Lezertxiki, etc).
Cada época y cada momento histórico tiene asociado un tipo de música, de la misma manera que cada historia personal suele tener asociada una banda sonora compuesta por esas melodías que nos acompañaron en momentos significativos e inolvidables de nuestra existencia. Bien es cierto, que para algunas personas la música tal como afirmaba Napoleón Bonaparte es el ruido menos molesto. Bueno, para estas últimas quizás la música sólo sea eso, ruido.
En nuestro entorno de trabajo (la Red de Salud Mental de Bizkaia), tenemos la suerte de contar con nuestra propia banda sonora, desarrollada por un grupo de compañeros que dedicar parte de su tiempo, dinero, esfuerzo y sobre todo talento, a dar a conocer su "Arte" a partir de composiciones cercanas a nuestra realidad laboral, tal como los explícitos títulos de sus canciones nos demuestran: “Serotonina”, “Toma la medicación”, “Psicobalada de la Depresión”, “Doble personalidad”, etc.
¿Quiénes son estos místicos de la salud mental, paladines de una lucha sin tregua contra los misterios propios de una disciplina, que lejos de deshumanizar es la más humana de todas las ciencias?. Preguntémosles a ellos, a los incombustibles y fabulosos Beautiful Brains:
¿Quiénes son los Beautiful Brains y en qué género musical os encuadráis?
- Los Beautiful Brains son el mejor grupo de psicorock de la historia. Está compuesto por un conjunto variopinto de profesionales de la salud mental de Osakidetza, y un par de colaboradores (bajo y batería), que afortunadamente para ellos no tienen nada que ver con nuestro mundo.
¿Cómo y cuándo surge la idea de crear un grupo musical?
- Pues hace ya casi 20 años. La idea surgió desde tres exresidentes de Zamudio, que hartos de otras labores serias (editar el Txori Herri Medical Journal, entre otras), decidieron que esto de la psiquiatría necesitaba que alguien le pusiera música.
¿Cómo fueron los inicios?
- Muy duros; tuvimos que pelear por hacernos un hueco y porque alguien creyera en nosotros. El hito que inicia nuestra carrera fue nuestra primera actuación en vivo, en la discoteca del hotel Ercilla en Bilbao, en el marco de un congreso nacional, allá por los primeros años 90. Un famoso promotor (Javi Angulo) confió en nosotros (contra toda lógica, después de oírnos tocar). De allí, al estrellato, con conciertos en Palma de Mallorca, Biarritz, etc. y la edición de nuestro primer disco, “Creo en Emil Kraepelin”.
¿Qué sentís cuando veis que cada vez más gente se mueve a otras ciudades, e incluso atraviesa el país, para ver vuestras impresionantes actuaciones?
- Pues un enorme agradecimiento y satisfacción. Nos debemos a nuestro público, y valoramos mucho el esfuerzo que hacen para seguirnos. También es verdad que lo merecemos.
¿Cuál es la cosa más rara que os ha pasado en un concierto?
- Una vez conseguimos terminar una canción todos a la vez. Fue toda una experiencia. En Cádiz tuvimos un ingeniero de sonido excepcional, que consiguió que los continuos acoples de los micros taparan el ruido que hacíamos nosotros, y que al final lo solucionó silenciando los micros. ¡¡Con dos cojones!!. Hemos tenido también algún que otro espontáneo (espontánea, más bien) que se ha subido al escenario y se ha puesto a cantar boleros. En una actuación en la terraza del hotel Domine la dirección del hotel amenazó con llamar a la policía municipal para que nos desalojara por el ruido que metíamos...Al final no llegó la sangre al río.
¿Qué tal vuestra relación con los fans?
- Mejor unos que otros. Como en todos los grupos de rock, los guitarras y cantantes se ligan a todas las chicas, mientras que los demás pasamos sin pena ni gloria. En cuanto a las componentes femeninas del grupo causan admiración allá donde vamos. De hecho tenemos entendido que se está formando un club de fans específico para ellas (aunque hay cierta controversia sobre si es por sus valores musicales o de otra índole).
¿Cómo veis el panorama musical actual?
- Pues bueno. Salvo nosotros y Bisbal hay poca gente haciendo cosas originales.
¿Cuáles son vuestras expectativas de futuro como grupo musical?
- Hacernos inmensamente ricos y dejar la psiquiatría.
¿Qué conciertos tenéis programados?
- Tenemos un par de bolos aún sin cerrar en Bilbao en otoño. Ya avisaremos con tiempo.
¿Para cuándo tendréis una canción dedicada a la RSMB?
- Pues no lo hemos pensado, la verdad. Y es que últimamente tendemos a componer canciones de temas más universales como el amor, las lavadoras, etc.
¿Hasta cuándo tendremos Beautiful Brains?
- Teniendo en cuenta la juventud de los integrantes del grupo, quedan Beautiful Brains para rato. Mientras el público nos demande, seguiremos. O hasta que nos hagamos, como decía, inmensamente ricos.
Por último solo nos queda agradeceros vuestra participación en este primer número del Lmentala, así como animaros a seguir siendo la banda sonora de la RSMB por muchos años.
E.G.